14 ago 2009
Por Alejandro Contreras
En 1955 Frankie Howerd (David Walliams) ya era un popular actor y humorista conocido en Gran Bretaña por sus apariciones en televisión. Dennis Heymer (Rafe Spall) era un camarero que al conocerlo, se quedó prendado por el humorista. En unos años donde la homosexualidad era ilegal en el país, comienzan una relación sentimental nada sencilla. Las tendencias auto-destructivas de Howard, además de lo incómodo que le resultaba ser homosexual y esconder su relación con Howard van marcando la historia de ellos dos.
Desconocía al Frankie Howerd que retrata la película, pero imagino que debe ser más gracioso que el Frankie Howerd de esta película porque en los sesenta minutos de duración jamás me hizo reir. El retrato es bastante duro con el humorista, mientras que el camarero sale muy bien parado. Se nota que el propio Dennis Heymer participó en las tareas del guión de esta historia. De hecho, la relación de Frankie con Dennis no salió a la luz hasta la muerte del actor, ya que siempre se mantuvo en secreto frente al público camuflada como una relación laboral. Ah, y Rafe Spall es un buen descubrimiento como actor. Espero verlo pronto en otro proyecto.
Esta pelicula tiene el sello de la BBC, que raramente produce algo que no tengas unos niveles altos de calidad, y se nota. No le sobra ni le falta ni un minuto de metraje, contando muy bien la historia. Aunque tal vez se ceba demasiado en los momentos más miserables de sus vidas, y podrían haber retratado otros pasajes más felices.
Una buena película con una interesante historia que contar.