31 ene 2012



Por Alejandro Contreras.


Fue el último estreno del cine español del año, y una clara apuesta por reventar las taquillas con un producto que mezclaba algunos de los elementos más apreciados por el público más joven: estrellas televisivas de las series de moda, cine de terror adolescente y el tan discutido 3D. Los de Antena 3 Films sabían antes de estrenar XP3D (2011) que tenían entre manos un producto de vocación puramente comercial y sin ninguna expectativa para conseguir la aprobación de la crítica ni para ser elegida para los Goya u otro premio cinematográfico.



Era difícil superar los casi 20 millones de euros recaudados por TORRENTE IV: LETHAL CRISIS (2011), pero al menos esperaban conseguir un resultado parecido a FUGA DE CEREBROS 2 (2011), alrededor de los 5 millones de euros, y más con el suplemento del 3D. Pero ni por esas.

Después de un mes, donde apenas sobrevive en algunas salas, su recaudación apenas llega a los 2 millones de euros. Parece que el público español que antaño acudía en masas para producciones de corte parecido, como MENTIRAS Y GORDAS (2009) o TRES METROS SOBRE EL CIELO (2010), está exigiendo algo más.



XP3D (2011) es el primer largometraje de Sergi Vizcaíno que tras unos cuantos cortometrajes de terror dirige una historia a medio camino entre el cine de “experiencias paranormales” y cualquier “slasher” del tipo SCREAM (1996), donde el psicópata de turno se encarga en ir asesinando brutalmente a adolescentes. El guión de Daniel Padro trata de sorprender con su mezcla de elementos de ambos subgéneros del cine de terror, pero este peculiar gazpacho se nos ofrece con muy mal aspecto y con peor sabor aún. A la historia le cuesta muchísimo arrancar para resolverse de manera bastante burda y atropellada, hasta un final que pone los pelos de punta por dejar la puerta abierta a una secuela que podría ser aún peor que ésta.



Los actores tienen que defender unos personajes que cumplen los estereotipos clásicos: la guapa pseudo-lista (Amaia Salamanca), el guapo salidorro (Luis Fernández), el guapo romántico (Maxi Iglesias), la pija borde (Úrsula Corberó) y el friki melenudo (Óscar Sinela). Si le sumamos unos diálogos muy pocos trabajados, unas reacciones y comportamientos inverosímiles y unas interpretaciones infumables, estas estrellas de la televisión terminan por hundir el barco. Ni la gran voz de Miguel Ángel Jenner en la escena inicial, ni los esfuerzos deAlba Ribas durante todo el metraje consiguen levantar este desaguisado. Y eso que lo intentan con algunos efectos gore o con alguna escena de corte sexual, pero ni por esas.



En uno de los mejores momentos del terror español, Sergi Vizcaíno es el responsable de un subproducto que nos recuerda más a épocas pasadas con un aire más parecido a las producciones de Paul Naschy que a Jaume Balagueró. Esperemos que el estreno de [•REC]³ GENESIS (2012) de Paco Plaza consiga borrar el mal recuerdo de XP3D (2011).


23 ene 2012


Por Alejandro Contreras

Hace casi 8 años Alexander Payne sorprendía con una película modesta que, a partir de un viaje de un par de viejos amigos previo a la boda de uno de ellos, nos ofrecía una de las mejores comedias de esa temporada que resultó ser mucho más inteligente, profunda, divertida y humana de lo que a priori apuntaba. SIDEWAYS (2004) no sólo sirvió para fomentar el turismo vinícola al condado de Santa Bárbara de California, ni para dar el espaldarazo definitivo a la carrera como intérprete de Paul Giamatti, sino que consiguió 6 premios Independent Spirit Awards, 2 Globos de Oro (incluyendo mejor comedia/musical) y 5 nominaciones a los Oscar incluyendo mejor película. De la Academia norteamericana sólo materializaron la nominación al guión adaptado por el trabajo que el propio Alexander Payne y su fiel compañero Jim Taylor hicieron de la novela de Rex Pickett.



Hasta la producción de THE DESCENDANTS (2011)Payne ha estado involucrado en proyectos para televisión, algún cortometraje y guiones para largometraje con algún incidente. En concreto en el caso de I NOW PRONOUNCE YOU CHUCK & LARRY (2007) protagonizada por Adam Sandler, el guión que preparó con Jim Taylor fue modificado y reescrito por su protagonista hasta el punto de que ellos reniegan del resultado final muy alejado de su texto original.



Con THE DESCENDANTS (2011) vuelve a ponerse al timón, y así evitar alteraciones indeseadas, de la adaptación de la novela homónima de Kaui Hart Hemmings. Vuelve a ese género intermedio entre la comedia y el drama, aunque más cerca de lo primero que de lo segundo. Si bien en SIDEWAYS (2004) consiguió de un punto de partido insustancial un resultado bastante profundo, para  THE DESCENDANTS (2011) es justo al contrario. Lo que podría haber dado pie a una historia muy dura, se desarrolla con bastante ligereza, parte por el carácter y manera de vivir de Hawaii, y parte por un tono naíf que hace más cómodo el visionado al espectador, pero le resta mucha credibilidad. 



Muy hábilmente anunciada como la película de George Clooney que tiene “la mejor interpretación de toda su carrera”, para así reforzar su posición para los premios más importante de cine, creo que es totalmente desmesurada. A mi entender sus trabajos en MICHAEL CLAYTON (2007) o SYRIANA (2005) son mucho más sólidos que éste, que se queda en la mayor parte del metraje en un tono medio tan insípido como en UP IN THE AIR (2009) que rompe en un par de escenas donde consigue justificar todos los halagos y premios que está recogiendo este año. 



La que sí tiene la mejor interpretación de su (corta) carrera es Shailene Woodley, que con sus tres primeras escenas consigue poner los pelos de punta. Lástima que su conflictivo personaje enseguida se dulcifique sin justificación aparente hasta un punto que sus escenas iniciales parecen ajenas a ella.

El retrato familiar recuerda en algunos aspectos a la peculiar familia protagonista de LITTLE MISS SUNSHINE (2006), que se completa con otros personajes vistos mil veces en películas y sobre todo en series, como el matrimonio formado por Brian Speer (Matthew Lillard) y Judy Speer (Judy Greer).  Aunque se agradece la aparición de personajes como el “neardenthal” Troy (Larid John Hamilton) y sobre todo Sid (Nick Krause), que bien podrían parecer simples caricturas pero consiguen ser personajes originales, consistentes y sobre todo creíbles.



Los paisajes de Hawaii son inmejorables, la escena de la piscina entre padre e hija otro gran acierto junto con la demoledora confesión de la hija sobre los secretos de la madre (curiosamente las mejores escenas cuentan con Shailene Woodley), pero tampoco hay mucho más que se pueda destacar. Todo suena a “ya visto” y para rematar, esa defensa final por la ecología y el cuidado del patrimonio, que se ve venir desde el minuto uno, es una “americanada” de difícil defensa.


Probablemente el mayor problema de esta película es la ligereza con la que se plantea todo, desde la venta de unas valiosas tierras para ser pasto de especuladores, como todo lo que conlleva una muerte anunciada. Esa ligereza le quita entidad para ser la gran película que todos ven, quedando una película que bien podría ser un episodio de una buena serie de televisión.

Me hubiera gustado ver lo que en manos de un director como Lars von Trier podría haber resultado la novela original de Kaui Hart Hemmings, donde el protagonista Matt King (George Clooney) hubiera sido un personaje mucho más torturado e interesante que este padre y marido tan pusilánime.


16 ene 2012


Por Alejandro Contreras.

A la hora de premiar a las mejores películas del año, el grueso de películas dramáticas es superior al de las comedias. Por eso conseguir una nominación en los Globos de Oro a la mejor película musical o comedia no suele importar demasiado. Pero claro, cuando el sindicato de productores la elige como una de las 10 mejores películas del año en los 2012 Producers Guild Awards, cuando el sindicato de guionistas piensa que su guión es uno de los cinco mejores en los 2012 Writer Guild Awards, el sindicato de actores la señala como una de las cinco producciones con mejor elenco interpretativo en los 2012 Screen Actors Guild, y encima los premios 2012 Critic’s Choice Awards la elige como la mejor comedia del año, pues entonces parece que es una de las películas del 2011 a considerar.

En su fin de semana de estreno en Estados Unidos prácticamente recaudó el presupuesto de la película, y su abultada taquilla supera otras películas orientadas al público femenino como SEX AND THE CITY (2008), y a otras comedias del mismo productor, Judd Apatow, superando la marca de KNOCKED UP (2007). Con lo cual parece que el público ya le ha dado el visto bueno. 

Judd Apatow quiso repetir la misma jugada que tan buen funcionó con THE 40-YEAR OLD VIRGIN (2005), película que surgió tras pedirle Apatow al cómico Steve Carrell que le proporcionara ideas para un guión que él mismo protagonizaría. En esta ocasión la elegida fue Kristen Wiig, que ya participó en KNOCKED UP (2007), y que junto a su amiga actriz y guionista Annie Mumolo escribieron el guión de BRIDESMAIDS (2011).



Al igual que en el caso de Steve CarrellKristen Wiig se convirtió en la protagonista de la película mientras que su amiga Annie Mumolo tiene un pequeño papel en la película, como la mujer nerviosa y catastrofista del avión. Lo más complicado fue la distancia entre ambas: mientras Kristen Wiig trabajaba en Saturday Night Live en Nueva York, Annie Mumolo desarrollaba el guión en Los Angeles. Muchos viajes en avión y sucesivos encuentros durante fines de semana terminó dando sus frutos en las historias que cuenta BRIDESMAIDS (2011).



Aunque podría parecer a priori la versión femenina de THE HANGOVER (2009), es mucho más cercana a otras películas de boda como 27 DRESSES (2008) o MY BEST FRIEND'S WEDDING (1997), tal vez por eso ese giro en la traducción al español en lugar de “las damas de honor”que sería el más literal. El guión es un revoltillo de muchas películas de bodas, y su desarrollo no deja ser bastante previsible. La inclusión de escenas escatológicas o comentarios subidos de tono, tal vez para marcar que las mujeres de hoy no son unas mojigatas, no sorprenden tanto como pretendían e incluso podría decirse que ni llegan a ser graciosas. Este 2011 nos hemos cansado de ver “follamigos” en casi todas las comedias románticas, con LOVE AND OTHER DRUGS (2010)FRIENDS WITH BENEFITS (2011) NO STRINGS ATTACHED (2011) por citar algunas; y la historia de la protagonista con el policía está más vista que el tebeo.



Con un buen número de cómicas que han participado en Saturday Night Live, la que realmente destaca del resto es Melissa McCarthypor su personaje de la ruda Megan, para la que la actriz se inspiró en el excéntrico presentador del programa de televisión Diners, Drive-ins and Dives. Tampoco lo hace muy mal la protagonista, Kristen Wiig, con un papel cortado para ella, y Rose Byrne como una antagonista que parece más una caricatura que un personaje real. No nos podemos olvidar de la actriz Jill Clayburgh, que da vida a la madre de la protagonista, y para la que ésta ha sido su última película ya que poco tiempo después de rodarla fallecía víctima de una leucemia.



Que una comedia como BRIDESMAIDS (2011) sea una de las mejores del 2011 es para remarcar que la comedia no está pasando por su mejor tiempo, y por muchas nominaciones y taquilla que consiga, se echa de menos comedias tan divertidas, tan bien hechas y con escenas tan antológicas como tenían AS GOOD AS IT GETS (1997) o  THE 40-YEAR OLD VIRGIN (2005) .


11 ene 2012


Por Alejandro Contreras.
  
Hace casi 30 años que Meryl Streep no va a una ceremonia de entrega de los Oscars y recoge un galardón. La última vez fue en 1983 por su trabajo en SOPHIE'S CHOICE (1982)que supuso su segundo Oscar, el primero como actriz protagonista (el otro fue como secundaria por KRAMER VS. KRAMER (1979)). Desde entonces la hemos visto regalándonos esas caras suyas de circunstancias cuando era otra quién se llevaba el galardón en más de 11 ocasiones, sumando hasta 16 nominaciones siendo la actriz con mayor número de ellas en estos galardones. Ni siquiera cuando todos pensábamos que era su momento por interpretaciones tan excelentes como las de THE BRIDGES OF MADISON COUNTY (1995) o la de THE DEVIL WEARS PRADA (2006)Susan Sarandon como la monja de DEAD MAN WALKING (1995) y Helen Mirren como la reina de THE QUEEN (2006) se lo arrebataron estrenándose ambas con su primera y única estatuilla hasta la fecha.

Este 2011 Meryl Streep ha asumido un gran riesgo que le podría permitir acercarse de manera definitiva a su tan ansiado tercer Oscar. Empataría con la actriz Ingrid Bergman a 3, aunque seguiría sin superar el record que posee Katherine Hepburn como la actriz más oscarizada de la historia con 4 estatuillas. De la mano de la directora Phyllida Lloyd con la que protagonizó MAMMA MIA! (2008), la adaptación cinematográfica del musical basado en las canciones de ABBA y que sigue siendo una de las más taquillera en Reino Unido, se atreve a encarnar una figura política esencial del siglo XX como fue Margaret Thatcher, y que además fue una de las primeras mujeres que consiguió una posición tan importante y poderosa en un mundo gobernado sólo por hombres.

Para cualquier actriz el personaje ya era todo un bombón, aunque siempre se corre el riesgo de que termine resultando un bombón envenado. No es el caso.

La gran expectación generada por su trabajo, sumada con una montaña de nominaciones y menciones en los distintos premios cinematográficos del año, además de que es una de las fijas en todas las quinielas para los Oscars 2012 nos hacen pensar que este 2012 por fin Meryl Streep podrá subir a recoger su tercer Oscar. Y no sólo eso, sino que este domingo 15 de enero incluso podría aumentar su récord en Globos de Oro con el octavo de su carrera. Sin olvidar que cuenta con los Weinstein de su parte, con lo que sus posibilidades se multiplican.

THE IRON LADY (2011) no es sólo un vehículo para mayor gloria de Meryl Streep, como si fuera un calco de lo ocurrido con THE QUEEN (2006), sino que además recupera un personaje tan controvertido como Margaret Thatcher y del que interesaba qué enfoque daban de  él. Si uno se fía del trailer que han pasado estos meses en los cines españoles y del espantosa cartel, todo hacía presagiar a un biopic más cercano a los telefilms que a los grandes títulos del año, y tan acartonado como THE KING'S SPEECH (2010) que tanto gustó a los académicos de Hollywood. Aunque no consigue eliminar todos esos recursos que hace de los biopics películas tan aburridas para muchos cinéfilos (no puede estar más visto que el personaje mire una foto de su pasado y nos toque tragarnos el flashback de esa parte),  THE IRON LADY (2011) sorprende por el retrato tan interesante que hace de su última etapa como una anciana que malvive con su pasado mientras pelea con la demencia senil que la azota.

Es en esta parte del personaje donde Meryl Streep realmente se gana su papeleta para ese tercer Oscar con una interpretación digna de recordarse, y presentando a una Margaret Thatcher desconocida, vulnerable y siendo la triste sombra de lo que un día fue. El retrato de su vida anterior es bastante discutible, y el guión de Abi Morgan, del que este año también podremos disfrutar de su trabajo en SHAME (2011), nos presenta a una política que consigue superar barreras que las mujeres de su época tenían sin hacer mucha leña de sus controvertidas decisiones. Para los hijos de la política, Mark y Carol, les parece el retrato de su madre como una fantasia con poca base real.

Ni que decir tiene que  THE IRON LADY (2011) hay que verla en versión original para poder entender el trabajo tan completo de su protagonista. El resultado al final es de un biopic bastante más decente que otros que buscan la estatuilla para sus intérpretes, con una Meryl Streep impresionante que consigue eclipsar al resto del elenco incluido a Jim Broadbent como Denis Thatcher. No dudo de que alguna cadena de televisión en España se atreva a emular un retrato parecido al realizado a Margaret Thatcher sobre su vida y su enfermedad de sus últimos años, pero en este caso con la figura de Adolfo Suárez.  




 

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