21 ago 2009
Por Alejandro Contreras
Tras la inesperada muerte de Mark (Chuck Blaum) en un accidente de coche, su mejor amigo Jeff (Adam Neal Smith) se encarga de la dura tarea de recoger las cosas de Mark y llevárselas a sus padres. Además, comunica a los contactos del correo electrónico de Mark del fatal desenlace. Mirando en su correo descubre que en pocos días iba a llegar Andrea (Alessandro Calza) desde Italia para conocer a Mark por primera vez. Aunque la primera reacción fue pedirle que cambiara su viaje, Jeff cambia de idea y decide invitar a Andrea a que pase un par de días con él.
Esta película tiene un tempo para contar las cosas más cercano a la vida real que a lo que nos tiene acostumbrado el cine convencional. No todo se explica, no todo se habla con palabras sino que los silencios, las miradas y los gestos son parte importante del relato. Por otro lado, se ha tratado de evitar pasajes puramente melodramáticos para mostrar el dolor de manera aislada y algo fría.
Esta forma de contar las cosas puede chocar a más de uno, pero es innegable que la fuerza de la película es la trama que plantea. No es una película de iniciación sexual, ni una que muestre cómo viven los homosexuales la noche y su sexualidad. Nada de eso. El punto de partida es tan interesante que te tendrá hasta el último minuto pendiente del desenlace que cobra la historia.
Los actores son bastante noveles, lo que es bueno porque son más creíbles y están menos retruqueados, pero su falta de experiencia también se marca. Alessandro Calza además de dar vida al italiano Andrea es co-guionista de la historia junto con el director Yen-Tan.
En definitiva, una historia muy interesante y que merece mucho la pena que veáis. A mí personalmente me ha conquistado, más por lo que cuenta que por cómo lo cuenta.
Tras la inesperada muerte de Mark (Chuck Blaum) en un accidente de coche, su mejor amigo Jeff (Adam Neal Smith) se encarga de la dura tarea de recoger las cosas de Mark y llevárselas a sus padres. Además, comunica a los contactos del correo electrónico de Mark del fatal desenlace. Mirando en su correo descubre que en pocos días iba a llegar Andrea (Alessandro Calza) desde Italia para conocer a Mark por primera vez. Aunque la primera reacción fue pedirle que cambiara su viaje, Jeff cambia de idea y decide invitar a Andrea a que pase un par de días con él.
Esta película tiene un tempo para contar las cosas más cercano a la vida real que a lo que nos tiene acostumbrado el cine convencional. No todo se explica, no todo se habla con palabras sino que los silencios, las miradas y los gestos son parte importante del relato. Por otro lado, se ha tratado de evitar pasajes puramente melodramáticos para mostrar el dolor de manera aislada y algo fría.
Esta forma de contar las cosas puede chocar a más de uno, pero es innegable que la fuerza de la película es la trama que plantea. No es una película de iniciación sexual, ni una que muestre cómo viven los homosexuales la noche y su sexualidad. Nada de eso. El punto de partida es tan interesante que te tendrá hasta el último minuto pendiente del desenlace que cobra la historia.
Los actores son bastante noveles, lo que es bueno porque son más creíbles y están menos retruqueados, pero su falta de experiencia también se marca. Alessandro Calza además de dar vida al italiano Andrea es co-guionista de la historia junto con el director Yen-Tan.
En definitiva, una historia muy interesante y que merece mucho la pena que veáis. A mí personalmente me ha conquistado, más por lo que cuenta que por cómo lo cuenta.
Labels: CIAO (2008)
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