1 abr 2011
Por Alejandro Contreras
Venezuela 1999. Unas fuertes lluvias terminan provocando una de las mayores catástrofes que ha conocido el país. A Isabel (Rosana Pastor) le sorprende todo esto mientras esperaba en una habitación de hotel que su marido volviera de un aviso médico que les ha interrumpido en mitad de una velada romántica. Sin noticias de su marido, Isabel se lanza a una búsqueda frenética por toda la ciudad sin encontrar rastro de su esposo.
En uno de los campamentos de heridos se encuentra con Yudeixi del Carmen (Erika Santiago), una joven delincuente local, que asaltó a Isabel hace unas horas, cuya situación es desesperada. Yudeixi carga en sus brazos a su bebé que ha muerto aunque ella no se lo puede creer y grita pidiendo ayuda. En pocas horas Isabel descubrirá que su marido ha pasado a engrosar la lista de los 15.000 fallecidos por la tragedia.
Sin familia ni amigos en Venezuela, Isabel se plantea regresar a su España natal aprovechando los aviones que el gobierno español ha fletado para repatriar a los españoles que deseen volver. Yudeixi consigue colarse en ese avión ya que Isabel se compadece de ella, ya que años atrás Isabel también sufrió la pérdida de un hijo. A su llegada a Canarias, Isabel se convierte en la tutora legal de Yudeixi que es menor de edad, y ambas comienzan una nueva vida desde cero.
Frank Spano se estrena como director de largometraje con un guión escrito por él mismo. La historia parte de un planteamiento inicial muy potente, y todo apunta a que nos va a llevar a una gran película de realismo social, donde veremos lo complicado que es salir para adelante a dos mujeres tan distintas que se unirán para poder salir adelante. Eso es en teoría, porque en la práctica nos encontramos con una película que hace aguas por todas partes.
El primer punto débil es un guión artificial, al que se le ve las costuras en cada escena y cuyo desarrollo resulta tan poco creíble que termina echando al espectador de la historia. A eso hay que sumarle un montaje que va en su contra, con un absurdo y forzado efecto de cámara en mano que en lugar de repercutir en la verosimilitud de la historia consigue el efecto contrario. Y la dirección en general es bastante floja, con lo cual peor no podría haber arrancado la carrera como director de largometrajes de Frank Spano.
Cuesta creer que Rosana Pastor, la actriz con más renombre de la película, sea la que ofrezca la interpretación más floja. Química cero con el resto de los actores a pesar de los esfuerzos de Erika Santiago y de Luis Fernández que defienden bastante dignamente sus personajes.
En definitiva, HORA MENOS (2011) es la película más floja de lo que llevamos de la sección oficial del 14FMCE, un mal arranque para la carrera como director de largometraje de Frank Spano y una de las peores interpretaciones de Rosana Pastor.
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