Por Alejandro Contreras.
Estrenada en el Festival de Málaga 2013 una semana antes de su estreno nacional, de donde podría haber sido empujada con el Premio del Público aunque al final se fue de vacío. COMBUSTIÓN (2013) de Daniel Calpasoro es una película totalmente “mainstream” y hecha para el gran público, pero que tiene un ritmo vertiginoso, a un puñado de actores jóvenes que defienden muy bien sus personajes y con un guión mucho más interesante de lo que podría parecer.
Lo que parecía que era la adaptación española de la saga FAST & FURIOUS, está más cerca de productos como TRES METROS SOBRE EL CIELO (2010). Aunque apunta a que ésta podría ser la lanzadera definitiva para Álex González, en este 2013 donde además ha protagonizado ALACRÁN ENAMORADO (2013), dudo mucho que tenga el efecto que tuvo TRES METROS SOBRE EL CIELO (2010) en Mario Casas a niveles de popularidad. Más que nada porque Alberto Ammann le hace algo de sombra, y en cuanto aparece Adriana Ugarte en escena, toda la atención va hacía ella.
El presunto duelo de los dos protagonistas masculinas queda en tablas siendo las dos protagonistas femeninas, tanto Adriana Ugarte como María Castro, las que sobresalgan más. El público que no conozca sus trabajos en el cine y tan sólo los personajes que tan populares las hicieron en TV, la primera en LA SEÑORA (TV) y la segunda en SIN TETAS NO HAY PARAISO (TV), se van a sorprender del cambio de registro de ambas.
Tanto que se nos alertaba de que en COMBUSTIÓN (2013) se escondía un thriller de mucho erotismo, a la hora de la verdad ha quedado bastante reducido a una escena sexual entre Álex González y Adriana Ugarte que dudo mucho pueda escandalizar. Lo que sí hay es bastante acción y sobretodo en cuatro ruedas, aunque también haya algún vuelo en avioneta.
COMBUSTIÓN (2013) funciona de maravilla, aunque le sobra algún desayuno con croasán que no pega ni con cola y el torpe Product Placement de Tuenti Móvil. Por la reacción de su pase oficial (donde se terminó bailando al ritmo de Carlos Jean el tema principal de la película, PRISIONERS), augura para que su verdadero premio venga de la mano del público.
