4 ene 2008
Valencia alrededor de los años 70. Un veintañero verá como cambia su vida al cruzarse en ella un mítico jugador profesional de cartas llamado "El Chino", pasando de su vida monótona a bordear y saborear el abismo.
Ventura Pons no falla y cada año, al igual que Woody Allen, tiene película en cartel. Y al igual que neoyorquino, algunas son maravillosas pero otras son bastante prescindibles. Dentro de la filmografía de Ventura, esta es más de las segundas. A través de un texto original de Ferrán Torrent, la adaptación es otra constante en la carrera del barcelonés, nos cuenta una historia anclada en la dictadura y en los "lugares malos".
Como cabeza de cartel, un Óscar Jaenada que necesita ir cambiando de registros porque el listillo-chulo-gamberro va a terminar siendo otra constante en su carrera. Y mira que es un buen actor, pero este tipo de papeles en él ya cansan. Eso sí, mención especial a José Sospedra el nuevo descubrimiento de la película y que promete mucho. La cámara se regodea en su cuerpo desnudo, en sus formas y en esos slips con los que duerme... se nota quién dirige, ¿no?
Buenas intenciones pero una película que no termina de funcionar. Una pena. Espero ver pronto a José Sospedra en la pantalla, y sin ropa mejor.
