22 oct 2006
Por Alejandro Contreras
El director David Slade se ha enfrentado a un tema muy delicado, del qué es muy fácil salir mal parado ya que cualquier pequeño error o desviación puede llevar a conclusiones y consecuencias nefastas. La alarma social que existe hoy sobre los pedófilos y pederastas es muy alta, teniendo en cuenta que ahora pueden contactar con sus futuras victimas gracias a Internet y los télefonos móviles.
Hasta aqui todo esta bien. Comienza la pelicula y uno va haciendose una idea de por donde van los tiros, pero en cuanto la accion se plantea nada esta claro. No es hasta el momento final donde finalmente los papeles del lobo y de caperucita se reparten entre los dos protagonistas. Cada giro de la trama hara que vayas replanteandote tus simpatias y tus reacciones, que a veces nos pueden llegar a avergonzar. El director nos pone una situacion limite para hacer tambalear nuestros principios, o tal vez para reforzarlas.
Una pelicula que se sostiene en dos protagonistas que hacen un trabajo extraordinario. Ultimamente parece que solo los que mimetizan a otro personaje real son los que hacen "actuaciones extraordinarias" (Capotes, Beethoven y lo que encarte) pero los que crean personajes de un guion tienen mucho merito. A Patrick Wilson, actor de éxito en musicales y compositor de su propia musica, lo conocimos gracias a su papel de bisexual mormon de ANGELS IN AMERICA (2003). Un grandisimo actor que deberia estar nominado a los premios de cine de este 2006 por este papel donde hasta el final no te queda claro si es realmente el monstruo que la protagonista cree. Ellen Page es la adolescente, que ya aparecia en X-MEN: THE LAST STAND (2006), que consigue dar vida a un personaje que no tenemos claro si es una chica perturbada o simplemente una justiciera. Ambos consiguen darse ese punto de no conocer qué está realmente pasando.
Si en la temporada pasada hubo una película en principio de argumento simple pero lleno de cine contundente como fue A STORY OF VIOLENCE (2005), creo que deberías echarle un vistazo a este caramelo tan difícil de digerir.
Labels: HARD CANDY (2006)
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