30 mar 2011
Por Alejandro Contreras
Álex (Fernando Tejero) y Virginia (Malena Alterio) van viendo como los amigos de su quinta van casándose unos tras otros, y pronto les tocará a ellos. Se están planteando irse a vivir de alquiler, aunque su amigo Nacho (Secun de la Rosa) que trabaja en una inmobiliaria se lo desaconseja. Él les termina convenciendo de que les conviene mucho más comprar algo en propiedad.
Y buscando encuentran el piso de sus sueños en la promoción "El Señorío del Mar". Dos dormitorios, cocina, salón, plaza de garaje y trastero, y lo más importante para Alex, una terraza con vistas al mar. Cierto que tan sólo tiene cinco metros cuadrados, pero suficientes para convencerles. Gracias a un dinero prestado por los padres de Virginia, deciden adquirir la vivienda y además organizar su boda.
A pocos meses del enlace, en una visita a las obras de su futuro piso, descubren gracias a Toño (Jorge Bosch), otro futuro inquilino de la promoción, que ni los materiales son los esperados ni la empresa está llevando el trabajo con los plazos que le habían marcado. Desconocen que el constructor de los pisos, Montañés (Emilio Gutiérrez Caba) está teniendo problemas para sacar adelante las obras y ni siquiera su contacto en el ayuntamiento, Arganda (Manuel Morón) podrá solucionárselo. Álex y Virginia comenzará a recorrer un verdadero vía crucis para poder conseguir algún día disfrutar del piso de sus sueños, y de sus cinco metros cuadrados de terraza. 
Tercer largometraje de Max Lemcke tras MUNDO FANTÁSTICO (2003) y CASUAL DAY (2007) con la que ya participó en la sección ZonaZine de la edición del 2008 del Festival de Málaga. Para su última película ha regresado a Málaga aunque en esta ocasión a competir en la sección oficial.
Los hermanos Pablo y Daniel Remón han escrito una historia sobre los fraudes que tanta gente sufre en el mundo inmobiliario. No es realmente una película que enmarque con el pinchazo que ha sufrido la burbuja inmobiliaria en los últimos años, ya que por desgracia el drama que describen ha ocurrido desde tiempos inmemoriales.
Aunque a priori uno podría pensar que una película protagonizada por Fernando Tejero y por Malena Alterio tiene que ser a la fuerza una comedia, y aunque hay ciertos momentos graciosos durante el metraje, nos encontramos con un drama descarnado tan cotidiano como miserable. Ambos sorprenden con un registro dramático que ha gustado tanto al público que ha disfrutado de sus primeros pases como a algunos miembros del jurado. Están muy bien arropados por un grupo de secundarios de esos que jamás fallan como Emilio Gutiérrez Caba y Manuel Morón.
Con un planteamiento muy potente y que está muy bien localizado en una zona brutalmente castigada por la construcción más salvaje, CINCO METROS CUADRADOS (2011) reúne elementos que en otros años han sido suficientes para ganar la biznaga de oro del festival de Málaga. Pero también tiene que considerar que en su contra tiene una recta final que desvaría tras haber mantenido una trama impecable durante prácticamente toda la película, y que empaña un poco el buen sabor de boca que estaba consiguiendo.
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