16 feb 2009
20 años antes, Randy "The Ram" (Mickey Rourke) era toda una estrella de la lucha libre. Gracias a sus años gloriosos, sigue peleando en combates de mala muerte que a duras penas le permiten pagar el alquiler de la caravana dónde vive. Sin contacto con la familia que él abandono, supera su soledad visitando a una stripper (Marisa Tomei). Tras sufrir un ataque al corazón en un torneo, los médicos le aconsejan que se retire.
Robert D. Siegel debería compartir derechos de autor con el propio Mickey Rourke, ya que su guión parece un reflejo de la propia vida del actor. Mucho se habla de la interpretación de Mickey Rourke, pero que no os engañen, está más cerca de las películas de Rocky Balboa que de personajes límites como el de Nicholas Cage de LEAVING LAS VEGAS/95. Al público le encanta los personajes que se "redimen" y tratan de cambiar de vida, pero personalmente no me ha llegado.
Si me puedo imaginar a Sean Penn haciéndo éste personaje, pero no creo que Mickey Rourke hubiera podido encarnar a Harvey Milk. En resumen, que este trabajo me parece muy sobrevalorado. Si comparas el trabajo de Marisa Tomei con el de Elisabeth Shue en LEAVING LAS VEGAS/95 se puede ver más claramente que tampoco es un trabajo muy destacable.
Personalmente, creo que es una película mediocre, que su mayor fuerte es su autenticidad y crudeza en contar lo dura que es la vida. Esa crudeza queda en entre dicho en algunos pasajes de la relación del protagonista con su hija, que realmente "edulcora" en exceso la historia. En resumen, mucho lirili pero poco lerele.
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