LA COLUMNA DE ACONTRE77

¿Se puede seguir viviendo tras la muerte del amor tu vida, con quién has pasado tus últimos 16 años? Eso es lo que se pregunta el profesor George (Colin Firth) cada mañana antes de ir a la universidad a dar sus clases. Todo le recuerda a Jim (Matthew Goode) y ha perdido la ilusión por todo. Ni la invitación a cenar de su amiga Charley (Julianne Moore) o las muestras de admiración de su alumno Kenny (Nicholas Hoult) les hará apartarse de un calculado plan con el que pretende acabar el día.

Tom Ford ha aparcado su carrera en el mundo de la moda para hacer un largometrajo. Alguien que no se ha cultivado en cortometrajes, en la televisión o ni siquiera haciendo videoclips, ha arriesgado mucho. Y su debut es muy digno, pero tiene algunos puntos débiles a considerar. El abuso del flashback no deja volar a la película, y es en la segunda parte donde la historia avanza con naturalidad. Es tan puntilloso en los pequeños detalles que se ve demasiado artificiosa y cuesta que la historia traspase, aunque hay un factor que rompe todo lo que he dicho: Colin Firth.

Si bien estamos hartos de ver a Julianne Moore haciendo el papel de siempre (mujer madura, atractiva y con dinero, que llena su soledad con vicios), es un regalo y un placer ver el excelente trabajo que ha hecho Colin Firth. No se le puede poner ningún pero, y por mi se merece todos los premios que haya.

Se agradece que una película ofrezca una propuesta estética, además de una buena historia, y que trata de evitar muchos tópicos. Echo de menos más arrojo de Tom Ford que por no dar un paso en falso ha sido demasiado conservador en aspectos como el sexo o los sentimientos más íntimos. Parece que esto se debe a que Tom quería contar esta película como se hubiera contado en su época, y tiene sentido. Lo que no debe olvidar es que la audiencia es de otra época.

Una película muy recomendable para aquellos que quieren ver algo distinto y que marca el comienzo de un cineasta que apunta maneras.