24 jun 2007
¿Pensáis que una película que dura escasamente 74 minutos, con un presupuesto de 7000 doláres y prácticamente sólo dos actores y una decena de localizaciones puede crear una película tan compleja hasta el punto que tienes que volver a verla porque la primera vez que la ves apenas te enteras de nada? Si piensas que la respuesta es no, creo que deberías echarle un ojo a esta cinta.
El empuje de ganar el festival de Sundance del 2004 ha conseguido que esta pequeña maravilla de nuestro tiempo llegue al público. El ingeniero Shane Carruth dirige, produce, escribe el guión y protagoniza esta cinta. Original de Myrtle Beach (Carolina del Sur), Shane Carruth dejó su pasado como matemático e ingeniero para llevar a cabo la película. Junto a él vemos al actor David Sullivan.
Aunque se hubieran gastado miles de millones de dólares en la película, seguiría pensando que es una de las propuestas más inteligentes y estimulantes que he visto ultimamente. Han sabido usar y rentabilizar hasta el último dólar gastado. A ratos parece muy aburrida e inteligible, como cuando sacas un puzzle y pones todas las piezas en el suelo... pero poco a poco vas viendo que todo tiene su porqué. No es una película que a todo el mundo le vaya a gustar, os tiene que gustar estas comeduras de coco.
